En muchas de las llamadas "nuevas guerras" – Bosnia-Herzegovina, Líbano, Palestina, etc. – los actores religiosos participan tanto en la escalada como en la desescalada. Como objeto de la sociología de la religión, la relación entre religión y conflicto es, por tanto, multidimensional, y con Harpviken y Røislien (2005) se pueden identificar cuatro perspectivas de análisis: En primer lugar, el estudio de la religión como causa o catalizador de la violencia armada; en segundo lugar, el impacto de un entorno bélico en la práctica religiosa; en tercer lugar, los actores religiosos participan en la prevención de conflictos y la construcción de la paz; en cuarto lugar, la construcción de la paz durante o después del conflicto religioso. En nuestra investigación intentamos hacer justicia a esta multiperspectividad y captar la conexión entre religión y conflicto bajo la condición de una diferenciación social múltiple. Nos centramos en las zonas de (post)conflicto y en los medios violentos de América Central y el sureste de Europa.
Los análisis sociológicos de la religión también informan nuestras reflexiones sobre la ética de la paz. Ética
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